La raza Chianina es un producto de selección natural
que data desde el imperio romano. Usada en sus orígenes
para trabajo y posteriormente seleccionada para la producción
de carne. Esta especialización puede ser claramente
observada en el desarrollo muscular pronunciado en cada parte
del cuerpo, particularmente en la parte posterior rica en
cortes altamente preciados. El esqueleto es una estructura
sólida y a la vez ligera para la monta y no tener
problema de parto, la papada no es muy grande y la piel es
fina pero de color negro, todo esto se traduce en una alta
producción de carne a bajo costo.
Facilidad de parto y crecimiento veloz.
La óptima conformación está acompañada
por otras valiosísimas características tales
como facilidad de parto, vitalidad de la cría, la
buena aptitud materna y la precocidad. Las crías nacen
chicas y por su tronco largo y cabeza pequeña pasan
fácilmente por el canal del parto.
Mayor peso al destete y al sacrificio.
El
becerro chianina posee una tasa de crecimiento superior alcanzando
un mayor peso al destete. Logran velozmente la maduración
con índices de crecimiento muy buenos y excelente
conversión pasto-carne.
En pruebas de comportamiento pueden superar los 2 Kg de
ganancia diaria con una eficiencia de conversión alimenticia
de 5.5 a 1. Su máximo peso al sacrificio es de 650-700
kg a la edad de 16-18 meses, pudiendo ser menos peso y tiempo
según el requerimiento del mercado.
Los machos de esta raza pesan en promedio 550 kg a los 12
meses, alcanzando los 1100 kg a los 24 meses con una alimentación
normal óptima.
Rusticidad.
La rusticidad, la resistencia propia de su conformación
y la capacidad de vivir en ambientes difíciles donde
destacan los forrajes escasos y discontinuos, su gran habilidad
para ramonear son características especiales que le
permiten mantenerse con los mínimos cuidados. En condiciones
ambientales más favorables el Chianina demuestra una
sorprendente capacidad de recuperación y un potencial
de crecimiento superior a la de otras razas de carne.
Además se caracterizan por poseer pezuñas
duras, negras y bien formadas que les ayudan a adaptarse
a cualquier tipo de suelo, particularmente a los suelos duros
y pedregosos.
La
raza Chianina ha sido usada en cruzamientos en diferentes
continentes con excelente resultado por su alto vigor híbrido.
En las zonas tropicales y subtropicales su éxito se
basa en su resistencia al calor, por su piel negra y pelo
blanco, y a la resistencia a las moscas, garrapatas y otros
parásitos.
Destacando que ya existen muchos ranchos en el trópico
que tienen cero problemas de piroplasmosis y anaplasmosis
y algunos incluso no bañan.
El chianina es muy tolerante bajo condiciones de entre 26
y 40 grados y la humedad relativa entre 60 y 90%. Esta tolerancia
al calor es dada gracias a la presencia de glándulas
sudoríparas.
Particularmente el Chianina y el cebú presentan idénticas
reacciones metabólicas en el sistema circulatorio
y el sistema termorregulador. Esto se explica, porque hace
millones de años atrás el cebú africano
intervino en los origenes del Chianina, y también
tal vez por el hábito constante de gastar energía
por el duro trabajo agrícola, obligando a una termorregulación
más eficiente.
Rendimiento.
En cruzamiento con Chianina se obtiene excelentes rendimientos
en canal con un mínimo de desperdicio. Esto gracias
a la increíble poca grasa exterior, lo que permite
un mayor aprovechamiento al corte. Pudiendo alcanzar un rendimiento
de 64%, por lo que además de obtener substancialmente
más carne, aumenta la cantidad de cortes valiosos.
Carne baja en grasa y en colesterol.
La
carne de Chianina se caracteriza por su bajo contenido de
grasa, sin perder su excelente sabor y suavidad ya que su
genética le permite producirla de un modo natural.
Su carne es muy magra, tierna y jugosa y especialmente saludable.
Con 36% menos grasa y con un contenido de colesterol de sólo
52 mg/100gr se compara favorablemente con el contenido de
colesterol del pollo del pescado.
A través de selección genética, la
llamada “nueva genética italiana” asegura
un incremento substancial de las ganancias de peso diario,
desarrollo muscular, peso al sacrificio y madurez temprana,
lo que se traduce en mejoramiento de los hatos y mayores
utilidades para los ganaderos.
M.C. Ana Cristina Avalos E.
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